“Fíjense
en esto: si un dueño de casa supiera a qué hora de la noche
lo va a asaltar un ladrón, seguramente permanecería
despierto para impedir el asalto a su casa.” (Mt. 24,43)
Parafraseando
el Evangelio de Mateo podríamos decir que, si los ecuatorianos -y
particulamente los habitantes de las provincias de Manabí y
Esmeraldas- hubiésemos sabido que el sábado 16 de abril, a las
18h58, se iba a registrar un terremoto devastador, como el que sacudió la costa norte del
país, todos habríamos corrido a
puestos seguros y no se habría producido la tragedia y destrucción que en estos días se vive en las poblaciones de estas dos provincias.
Y
es que nadie, ni los científicos del Insituto Geofísico -ni aquí,
ni en ningún país del mundo-, podían predecir un fenómeno natural
como el terremoto de intensidad de 7.8 grados que sacudió al
Ecuador, y que cause tal destrucción y muerte como el registrado en
las poblaciones de Manabí y Esmeraldas, en donde a seis días de
este devastador sismo (y hasta el momento en que se escribe esta
historia, las 13h30 del 22 de abril), el número de fallecidos ya
sobrepasa los 600, y los desaparecidos 130.
La
destrucción y las pérdidas materiales son de tal magnitud que aún
no es posible determinar con exactitud el monto que se requeriría
para reconstruir poblados y ciudades enteras (viviendas, iglesias e
infraestructura pública, como carreteras, hospitales, escuelas, y
reestablecer los servicios básicos como agua potable y energía
electrica, entre otros). Las estimaciones preliminares realizadas
por el presidente de la República, Rafael Correa, apuntan a que el
país requerirá de no menos de 3 mil millones de dólares, recursos
que por el momento no se disponen por la recesión económica que ya
se venía sintiendo en el país, a consecuencia de la caída del
precio de barril del petróleo de exportación.
Sí,
nadie estuvo preparado para soportar este terrible sacudón de la
tierra, que desnudó las debilidades del país, tanto en la
despreocupación en recordar que por la ubicación geográfica y la
ubicación de las placas tectónicas lo convierten en una región
amenazada a este tipo de fenómenos y, sobre todo, por la falta de
políticas y la exigencia en el cumplimiento de normativas y
ordenanzas rigurosas sobre licencias y estándares de construcción.
De haberse tomado en cuenta estos riesgos y de haberse cumplido las
medidas de prevención, las consecuencias de este terremoto no
habrían sido tan devastadoras como las que se registran.
Pero
a la vez, un desastre natural como el registrado ha develado también
esa actitud y espíritu de los ecuatorianos y de muchos países
hermanos: la solidaridad. Tan pronto como se iba conociendo de la
magnitud de la destrucción, se ha podido testimoniar la grandeza de
corazón del pueblo ecuatoriano que de forma inmediata se sumó a
socorrer a los hermanos que lo perdieron todo y se multiplicaron las
manos para llevar alimentos, medicinas, ropa, carpas, colchones, en
fin todo cuanto les era posible recaudar para aliviar en algo la
falta de techo, abrigo y alimentos que dejó el terremoto.
Qué
decir de la inmediatez con que los rescatistas del Ecuador y de
países amigos (más de mil rescatistas y especialistas en socorro y
situaciones de desastre) trabajaron día y noche para buscar y
rescatar de entre los escombros a personas con vida, lo cual hasta
este momento (medio día del viernes 22 de abril) ha permitido salvar
a 99 personas; o para recuperar los cadáveres para que puedan
recibir una cristiana sepultura.
Así
también, la reacción y acompañamiento de nuestra Iglesia y de su
brazo social que es Cáritas, que de forma inmediata convocó a los
fieles a extender su mano solidaria para compartirla con nuestros
hermanos que fueron sorprendidos y damnificados por este terremoto
nos dan cuenta que por más que el dolor y el sufrimiento nos golpee
está siempre atenta a abrazarnos con esa actitud misericordiosa de
nuestro Dios, lo que permite mantener viva la esperanza, a pesar de
la devastación de este terremoto.
José
Mármol
Hola encontre un escrito en Oaxaca Mexico que dcie asi "Jose Marmol Tabacundo-Ecuador Radio Catolica Nacional"
ResponderEliminarConoces a esta persona? . saludos