Los bienes y equipos de la Revista Vanguardia fueron embargados la tarde del martes 31 de julio, por una orden judicial.
A propósito de esta medida gubernamental quisiera expresar, antes que
todo, mi solidaridad total con las y los compañeros periodistas de la
revista Vanguardia, porque aunque la medida obedece a una orden
judicial, por una deuda laboral (así se ha explicado en la relación
informativa), esta decisión judicial sí afecta a la libertad de
expresión.