Hace algunos días compartí con varios colegas que trabajan en los llamados "grandes medios de comunicación" una información sobre una propuesta de lograr o administrar justicia a través del diálogo entre las o las personas ofendidas y la o las personas ofensoras, pero parece que los temas que procuran construir una sociedad de paz y de justicia no interesa a la gran prensa.
De manera particular solicité a algunos periodistas de algunos grandes medios que consideraran la posibilidad de conceder unos minutos para una entrevista sobre la propuesta de promover la Justicia Restaurativa, que lleva adelante la Comisión Ecuatoriana Justicia y Paz, pero nadie respondió.
No me cabe duda que si hubiésemos convocado para hablar sobre algún escándalo o tragedia, hubiéramos tenido que multiplicar a los voceros para atender su demanda.
Estos son los medios de comunicación que tenemos. Ávidos para el escándalo, el sensacionalismo, lo que digan banqueros, gobierno u oposición, pero inexistentes cuando se proponen acciones o políticas para construir una sociedad del buen vivir, la vida en plenitud como apuntan los obispos latinoamericanos en APARECIDA.
Esta situación debe cambiar.
No todo en el país son desgracias, tragedias, corruptelas.
Hay gente que a diario se esfuerza por solucionar los problemas del barrio, de la parroquia, del cantón, de la provincia y del país; hay personas que transmiten esperanza, alegría; hay gente que busca promover una sociedad de justicia y paz que merece ser escuchada y reflejada en los medios y a través de los medios.
Hacen falta medios más democráticos, más plurales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario