¿Qué
decir frente a la sin razón del crimen, del exterminio que viene desatando
Israel en Gaza? Qué podemos hacer como cristianos, que promovemos la
construcción de una sociedad de fraternidad, de justicia, de paz? ¡Qué
impotencia!!! ¡Qué indignación!!! Pero talvez, al menos, el gritar al
espacio nuestro rechazo a la matanza israelí; el expresar nuestra solidaridad
con nuestros hermanos palestinos podría ir sumando nuestras voces hasta que se
conviertan en un ensordecedor clamor para que cese el exterminio, para que la
paz nos cobije a cristianos, musulmanes o judíos. Me permito compartir en
este espacio esta carta de Adolfo Pérez Esquivel, Premio nobel de la
paz. “y juzgará entre las naciones yreprenderá a muchos
pueblos;y volverán sus espadas en rejas de arado,y sus lanzas en hoces; no
alzará espadanación contra nación, ni se adiestraránmás para la guerra” (Isaias
1,4)
Adolfo Pérez Esquivel Sonó el teléfono a las 3.45 de la noche, la voz de un amigo preocupado y
dolorido se preguntaba que podía hacer la comunidad internacional frente a los
bombardeos de Israel, el 27 de diciembre del 2008 sobre la Franja de Gaza
y la posterior invasión terrestre provocando muertes y graves daños a la
población palestina, con los llamados “daños colaterales”,utilizado para
ocultar las masacres.
Israel trata
de justificar los ataques por la escalada de violencia de los misiles lanzados
por las milicias de Hamas contra poblados de colonos israelíes en territorio
palestino ocupado. Tras largas décadas el conflicto entre Israel y Palestina no tiene
perspectivas de solución, a pesar de los intentos de diálogo y treguas que
terminaron fracasando en el tiempo.
El problema
es que no quieren llegar a una solución del conflicto.Los intereses económicos,
políticos y militares de Israel y de los EE.UU desconocen las reiteradas
resoluciones de la ONU para poner fin al conflicto y buscar una salida política
y que se aplique la resolución del año 1948 sobre la constitución de dos Estados,
el de Israel y Palestina.
En el tiempo
transcurrido se ha constituido únicamente el Estado de Israel, país que en
alianza con los EE.UU. se oponen por las armas a la constitución del Estado
Palestino, invadiendo su territorio y asentando colonias judías, expulsando y
marginando al pueblo palestino y utilizando métodos aberrantes como la tortura,
el trato cruel y degradante y violando los derechos humanos; levantando un
“muro infame” que divide a los pueblos sometiendo a los palestino a la
marginalidad, la pobreza y el terror.
Todo esto se
hace en nombre de la “seguridad y contra el terrorismo”Hace varios meses
publiqué una nota titulada “Israel, un Estado terrorista”, fue durante la
invasión al Líbano, violando su soberanía y provocando muerte y destrucción.
Algunos
pretendieron tildarme de “antisemita”, es una forma fácil de querer justificar
lo injustificable. Siempre afirmé que Israel tiene derecho a su existencia, a
su identidad, cultura y religión.
El pueblo
palestino tiene los mismos derechos que le son negados por
Israel. Los hechos están a la vista y son incuestionables; si
un Estado comete atrocidades contra otros pueblos o contra su propio pueblo,
viola el derecho internacional y sus propias leyes, transformándose en un
Estado terrorista.
En América
Latina sabemos de que hablamos; somos sobrevivientes del terrorismo de Estado
impuesto por las dictaduras militares; tenemos abiertas la herida en el alma,
en el corazón y en la memoria. Luchamos para recuperar la libertad y el derecho
como pueblos y para que no vuelva a ocurrir nunca más en ningún lugar del
mundo.Ningún imperialismo, dictadura o actos terroristas, provenga de quien
provenga, es bueno para ningún pueblo.
Los Estados
Unidos y sus aliados en su lucha por el poder y hegemonía mundial, ejercen el
terrorismo de Estado, los hechos son contundentes y hablan por si mismos, como
es la guerra contra Irak, Afganistán y Colombia, violan el derecho
internacional y utilizan prácticas aberrantes como fueron los vuelos secretos
de la CIA en Europa, los secuestros y desaparición de personas,
producidos con el consentimiento de gobiernos europeos contra ciudadanos
musulmanes, quienes fueron apresados y acusados de terroristas, enviados y
torturados en las cárceles de Guantánamo en la base militar que los EE.UU
tiene en territorio cubano y en la de Abuh Grhaib, en Irak.Lugares
transformados en centros de torturas que son una ofensa a la humanidad y pone
en evidencia la degradación humana en la que han caído.
Debemos
reclamar al pueblo de Israel que suspenda inmediatamente la invasión a la
Franja de Gaza; reclamar a Hamas la suspensión inmediata de los ataques con
misiles a las colonias israelíes. ¿Israel, hasta cuándo continuarás oprimiendo a tus hermanos? ¿Hasta cuándo
continuarás sembrando la muerte, torturas y justificando lo
injustificable para destruir al pueblo palestino? ¿Tienes la respuesta, o
sólo escuchas la sordera de tu propia voz?Los pueblos no olvidan,
guardan en su mente y corazón a sus seres queridos, el sufrimiento los
fortalece en la resistencia, no se resignan a vivir sometidos y humillados y
reclaman su derecho a existir, a ser libres y soberanos. ¿Israel olvidas tu propia historia de sufrimiento y
resistencia?- ¿Olvidas el horror del Holocausto y el dolor de tu pueblo.
Olvidas a quienes dieron su vida por la libertad?No hagas a tu hermano lo que
hicieron contigo.
Es urgente,
“desarmar la razón armada”, pero la razón no se desarma a ella misma, ni con
otra razón más poderosa aún.R.Panikkar, señala que hay una dialéctica entre lo
urgente y lo importante. Quizá sea más urgente afrontar la situación que vive
el Medio Oriente, o ver lo que se hace con la razón armada; ya se trate de una
decisión personal o política.
Se debe
compaginar lo urgente con lo importante, sin sacrificar lo uno ni lo otro. Tal
vez lo más importante es darse cuenta de que con mera buena voluntad, no
se va muy lejos. Lo urgente es desarmar a la razón, pero lo importante es
comprender que no se trata de vencerla con otra razón superior. La carrera
armamentista, la violencia y ataques no conduce a ninguna solución. Tendríamos
otra razón más armada.
La razón no
se desarma a si misma. Hay que encontrar la función del
espíritu. Israel, escucha el clamor de tus hijos,
de quienes vienen luchando por alcanzar la Paz como Daniel Barenboim, quien da
testimonio que la Paz es posible y acercar a palestinos e israelitas a
través de la música.
Muchas
organizaciones judías, comunidades religiosas de diversos credos, en Israel y
el mundo llaman al diálogo y al entendimiento entre los dos pueblos. Son voces
que debieras escuchar. Aún recuerdo los intentos y esfuerzos por la paz
realizados por Shimon Peres, actual Presidente de Israel y Premio Nóbel de la
Paz, ¿Esos gestos e intenciones fueron vacíos de contenido, o fue todo una
farsa para continuar la destrucción y muerte del pueblo palestino?-¿Qué
respuesta tienes?Generaciones de israelitas y palestinos nacieron y se formaron
en sociedades violentas, no saben de la Paz y del diálogo entre los
pueblos, no quieren aceptar la diversidad en la unidad, de otras culturas y
creencias y se han transformado en esclavos de la violencia. Necesitan
liberarse de si mismos. Israel, haz
provocado una profunda herida a la humanidad marcada en tiempos de odio,
de guerra, de dolor y muerte, donde el terror es el común denominador y
contamina a las nuevas generaciones ¿Olvidas que lo que siembras recoges?Hay
que desarmar la razón armada para romper el círculo que los atrapa de la violencia,
la destrucción y la muerte. Se necesita mucho más coraje y decisión
para construir la Paz que continuar con la guerra que es un signo de debilidad
y miedo. Necesitas transformar las espadas en arados, escucha al Profeta
Isaías. Necesitas voluntad política y decisión clarea del espíritu para actuar
con dignidad y sabiduría. Buenos
Aires, enero del 2009
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