José Nelson Mármol
“Que canten los niños, que alcen la voz, que hagan al mundo escuchar, que unan sus voces y lleguen al sol; en ellos está la verdad…”
nos dice José Luis Perales en su canción, que es un himno a la vida, a
la justicia, a la paz y un exhorto urgente a favor de los derechos de
niños, niñas y adolescentes.
Y
es que la canción es una de las más expresivas formas de comunicación,
ese derecho pocas veces respetado en un mundo en el que pareciera que
solo los adultos tuvieran el derecho a levantar su voz.
La
“Convención sobre los Derechos del Niño”, que entró en vigencia el 2 de
septiembre de 1990, señala en su artículo 13 que “El niño tendrá
derecho a la libertad de expresión; ese derecho incluirá la libertad de
buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de todo tipo, sin
consideración de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o impresas, en
forma artística o por cualquier otro medio elegido por el niño”, y más
aún, en el artículo 17 de la misma Convención se dice que “Los Estados
Partes reconocen la importante función que desempeñan los medios de
comunicación y velarán por que el niño tenga acceso a información y
material procedentes de diversas fuentes nacionales e internacionales,
en especial la información y el material que tengan por finalidad
promover su bienestar social, espiritual y moral y su salud física y
mental…”
Sin
embargo en el día a día es posible constatar que la realidad es
distinta a los enunciados de dicha Convención, pues en nuestros países
no se respeta el derecho a la libre expresión de niños y niñas, y los
medios de comunicación que conceden pequeños espacios para los niños son
contados con los dedos de las manos, y solo se acuerdan de ellos cuando
el calendario marca la fecha de celebración del Día Internacional del
Niño que en Ecuador es el 1º de junio.
La
Organización Católica Latinoamericana y Caribeña de Comunicación, OCLACC**, se hizo eco de los derechos a la comunicación de niños, niñas y
adolescentes y propuso un foro virtual en torno a este tema que ha
merecido una participación muy activa, que renueva la esperanza de que es
posible pasar de las declaraciones a los hechos.
En
Bolivia, por ejemplo, los niños, niñas y adolescentes organizaron un
Parlamento Infantil donde los niños asumieron el rol de Parlamentarios y
desarrollaron varias actividades en favor de la niñez. Una de estas
actividades esta relacionada con la comunicación, mediante la
realización de una serie de videos CON VOZ PROPIA, producida por
Producciones Nicobis, en la Alianza Boliviana por la niñez y la
Adolescencia ABNA. Esta serie comprende 10 capítulos en los que niños, niñas y
adolescentes plantean los problemas que enfrentan en diferentes áreas,
como los derechos, la participación, la salud, la educación, según
cuenta en el Foro de OCLACC la boliviana Liliana De la Quintana. La comunicadora
señala que otro grupo de niños se capacita como reporteros radiales para
ocupar espacios propios en diferentes radios locales y nacionales. Sin
lugar a dudas que esta iniciativa merece un especial reconocimiento por
el compromiso asumido de fomentar el ejercicio del derecho de niños,
niñas y adolescentes bolivianos a levantar su a través de los medios de
comunicación.
“Que
canten los niños que alcen la voz, que hagan al mundo escuchar…”,
porque existen mil y una posibilidades de que los niños, niñas y
adolescentes ejerzan ese derecho a la comunicación si los adultos
confiamos en la capacidad y en la transparencia de los niños.
En este Día Internacional del Niño la OCLACC se une a las voces millones de niños de todo el mundo que estarán diciendo
"Yo canto para que se escuche mi voz".
"Y yo para ver si les hago pensar".
"Yo canto porque quiero un mundo feliz"
"Y yo por si alguien me quiere escuchar"
Como dice la canción de José Luis Perales.
* Artículo publicado por OCLACC, el 31 de mayo de 2005
** Desde agosto de 2013, OCLACC cambió su razón social a SIGNIS ALC
** Desde agosto de 2013, OCLACC cambió su razón social a SIGNIS ALC
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